Cargando



Libertad de opinión en tiempos de conflicto



CARLOS ANTONIO CÁRDENAS ROQUE

A Tito por su cumpleaños.


Lunes 13 de Octubre de 2025 8:08 am


Libertad de opinión en tiempos de conflicto

Por Carlos Antonio Cárdenas Roque

A  Tito  por su cumpleaños.

El mundo nos ha mostrado, sin filtros, la crudeza de los conflictos armados. En solo un clic, estamos frente a noticias de Israel y Gaza, de Rusia y Ucrania. Todos nos vemos, de alguna forma, obligados a tomar partido. Los argumentos surgen por doquier, unos sólidos, otros menos. Pero hay un hecho innegable: la libertad de opinar es un pilar de la democracia.

Sin diálogo, tolerancia ni respeto, las opiniones pierden valor. Se convierten en muros que separan en lugar de puentes que conectan ideas. La pluralidad no es solo un derecho: es una responsabilidad. Debemos crear espacios donde las ideas puedan confrontarse con respeto, donde el debate enriquezca y no divida.

Cuando faltan estas condiciones, florecen los antivalores. La censura aparece y se intenta silenciar a quienes no deberían hablar”. Pero la democracia no se sostiene con silencios impuestos: se fortalece cuando incluso las voces discrepantes tienen cabida.

Hoy más que nunca, debemos educar a niñas, niños, jóvenes y a toda la sociedad para desarrollar habilidades de diálogo, de debate y de construcción de argumentos sólidos. No es tarea fácil; requiere voluntad, empatía y compromiso.

Los medios de comunicación y los centros educativos juegan un papel clave. En Colima, nuestra alma mater, la Universidad de Colima, marca la pauta y hace la diferencia. Cada día forma mujeres y hombres que aportan al desarrollo de la sociedad. Su valor reside en ser un espacio plural, un lugar donde se cultiva el pensamiento crítico y la ciudadanía responsable.

Me preocupa ver cómo algunos intentan encasillar a la Universidad dentro de corrientes ideológicas. Su fortaleza radica precisamente en la diversidad. Ahí se aprende a debatir con respeto, a argumentar con solidez y a participar activamente en la construcción de una sociedad libre y democrática.

Por eso, creo firmemente que debemos apoyar y fortalecer a la Universidad de Colima. Su consolidación como espacio de diálogo y pluralidad no solo beneficia a estudiantes y académicos, sino que refuerza la democracia y la vida cívica de todo nuestro Estado.

Sus detractores buscan reducir su quehacer mediante etiquetas ideológicas. Sin embargo, la realidad es clara: en la Universidad caben todas las ideas y todas las voces. Quien haya sido parte de ella sabe que el debate siempre se da en el marco de las aulas, donde el cuerpo docente guía el conocimiento y media la pluralidad de pensamientos entre el estudiantado.

En un mundo donde la polarización parece ganar terreno, defender los espacios plurales es un acto de responsabilidad cívica. Como escribió Voltaire, no comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”. Esa sigue siendo, hoy más que nunca, la esencia de toda sociedad verdaderamente democrática.

¿Has sido parte de un debate carente de argumentos? Yo sí, y resulta preocupante constatar cuánto necesitamos fortalecer las herramientas que nos permitan consolidar el pensamiento crítico y el verdadero debate de las ideas. No hacerlo nos pondrá en una posición frágil, donde el oportunismo ideológico puede encontrar un terreno fértil y, poco a poco, devore la razón y el verdadero sentido del debate se convierta en una simple confrontación.