Cargando



Razones



JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

América latina se aleja de la izquierda


Martes 28 de Octubre de 2025 12:47 pm


El triunfo del partido de Milei en las elecciones de medio término en Argentina es una señal más del marcado giro hacia los gobiernos de centro derecha, conservadores, liberales, como usted los quiera llamar, en América latina.

Un factor fundamental en el triunfo de Milei fue el respaldo explícito del gobierno de Trump, que, con un apoyo financiero directo, le permitió salvar la crisis financiera y tener recursos para avanzar en su plan de ajuste económico. Este triunfo tendrá repercusiones en las elecciones presidenciales en Chile.

En el 2026 vienen comicios presidenciales muy importantes en Costa Rica, Perú, Colombia y Brasil, además de elecciones legislativas en otros países.

En todos hay segunda vuelta, y difícilmente algún candidato ganará en la primera, como en la mayor parte de las democracias del mundo. En Bolivia acaba de ganar, también en segunda vuelta, Rodrigo Paz, un candidato liberal de centro derecha.

En Perú, donde la geografía política está muy fragmentada, todo indica que alguno de los numerosos aspirantes de centro derecha ganará los comicios, porque las fuerzas de izquierda están divididas y sin rumbo. En Ecuador el desafío de los grupos criminales al mandatario Daniel Novoa se ha redoblado y el apoyo que tenga de Trump, como en el caso de Milei, pero en este caso en términos de seguridad, puede ser crucial.

Pero para Ecuador lo decisivo es cómo queden las elecciones en Colombia, donde el desastre que ha dejado Gustavo Petro tiene fuera de la posibilidad de refrendar el triunfo a la izquierda.

En Brasil, Luis Inácio Lula da Silva se presentará a elecciones, dentro de exactamente un año, tratando de reelegirse a sus 80 años de edad. La situación está absolutamente polarizada, como desde hace más de una década. Este fin de semana Lula se reunió con Trump en Malasia tratando de llegar a un acuerdo de aranceles y ofreciéndose como mediador con Venezuela. Lo cierto es que el gobierno de Trump simpatiza con el ex mandatario Jair Bolsonaro, enemigo declarado de Lula.

La influencia de Trump en toda América latina es real, crece y, como se demostró en Argentina, está cambiando tendencias. No es descabellado pensar que llegaremos a las elecciones de junio de 2027 en un continente donde, quizás con la excepción de Brasil (y eso está por verse) no haya ninguna democracia orientada hacia la izquierda en el espectro político. Nuestro apoyo a Cuba, Venezuela o Nicaragua no ayuda en nada en ese escenario, mucho menos hacer esa apuesta con la dependencia real que tenemos en la relación comercial, financiera, y de todo tipo, con Estados Unidos.

Como país seguimos hablando de un mapa político regional que hoy posiblemente ya no existe, y nuestra influencia en la región será cada día menor.

fuerzas del Estado.