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Ante la violencia, regular sistema nervioso



BLANCA LIVIER RODRÍGUEZ OSORIO*


Viernes 07 de Noviembre de 2025 9:04 am



LA violencia que vivimos en nuestro país y en nuestro estado impacta profundamente nuestra sensación de seguridad. Es normal sentir miedo, angustia o tensión al salir de casa, o al escuchar y ver noticias violentas. Estas reacciones no son fallas personales: son respuestas naturales de un cuerpo que intenta mantenerse a salvo.

Cuando el entorno se percibe como amenazante de forma constante, nuestro sistema nervioso se queda en “alerta permanente”. Esto provoca cansancio, insomnio, irritabilidad, palpitaciones o, al contrario, una sensación de bloqueo y apatía.

 Dependiendo de cómo reaccione tu cuerpo al peligro, puedes experimentar respuestas de lucha o huida, que se manifiestan con corazón acelerado, tensión muscular, ganas de correr o discutir; o bien, congelamiento, que aparece como mente en blanco, poca energía o sensación de estar “desconectado”. Observar estas señales sin juzgarte y entenderlas es el primer paso para recuperar la calma.

El nervio vago es una red que conecta el cerebro con el corazón, los pulmones y el estómago. Cuando se activa, envía un mensaje tranquilizador: “estamos a salvo”. Es un gran aliado para recuperar la calma, por eso es tan importante aprender a estimularlo.

Existen tres sencillos ejercicios que ayudan a autorregularnos y recuperar la calma:

1. Respiración 4-7-8: inhala en cuatro segundos, mantén siete y exhala en ocho. La exhalación lenta activa el sistema de calma del cuerpo.

2. Tararea o canta: las vibraciones de la voz estimulan el nervio vago y reducen el estado de alerta.

3. Agua fría: colocar agua fría en la cara o sostener hielo unos segundos ayuda a disminuir la tensión de inmediato.

Estos ejercicios pueden utilizarse en el día a día como prácticas cotidianas, no solo ante situaciones de violencia, sino también durante actividades que generan estrés.

También ayuda hablar del tema, evitando el morbo o el miedo. Expresar lo que sientes puede reflejar lo que otros también están viviendo. Debemos tener en cuenta que la inseguridad puede afectarnos mental y emocionalmente, por ejemplo, generando desconfianza; pero el aislamiento aumenta el miedo. Conversar con alguien de confianza reduce la carga emocional y resta poder al estrés.

Como recomendación final: si el miedo afecta tu sueño, tu trabajo o tu vida diaria, es importante buscar apoyo psicológico. No es señal de debilidad, sino un acto de cuidado. En Colima existen servicios de atención emocional gratuitos y accesibles.

Y, por supuesto, en CIEN Centro de Integración Emocional estamos dispuestos a ayudarte.

 

*Psicóloga de CIEN