4° Informe de Gobierno
RUBÉN DARÍO VERGARA SANTANA
Miércoles 26 de Noviembre de 2025 10:45 am
EL 4° Informe de Gobierno de la
titular del Poder Ejecutivo Estatal llega como un recordatorio de que Colima
puede avanzar cuando la voluntad política se combina con una visión clara de
futuro. En estos cuatro años, la administración destaca una inversión
histórica, infraestructura tangible, programas sociales amplios y un esfuerzo
persistente por reducir desigualdades. Pero, de acuerdo con mi opinión, y por
su importancia, si un logro destaca por encima de todos, es la transformación
educativa emprendida como eje central del desarrollo. Desde el inicio de su gestión, este
gobierno apostó por un modelo educativo que no se limita a entregar apoyos,
sino que asume con claridad que la educación es la base de toda mejora social.
Esa visión se refleja en casi un millón de “ColiBecas” y en la entrega de
computadoras, uniformes y útiles escolares; pero también en el fortalecimiento
de un sistema que eleva la calidad educativa pública, sin renunciar a su
vocación de servicio, equidad y sentido solidario. En este esfuerzo ha sido fundamental
la labor del secretario de Educación, cuya conducción destaca por su
sensibilidad, su claridad técnica y su profundo entendimiento del aula. Conoce
al maestro que enfrenta grupos diversos, rezagos acumulados, talentos
inesperados y realidades familiares distintas. Ese entendimiento se ha
convertido en una herramienta de gobierno que ha permitido generar sinergias
auténticas entre docentes, directores, supervisores y autoridades, aplicadas
directamente en beneficio del alumnado. El mayor logro es que el aprendizaje
transita por el carril que más conviene a la sociedad entera. No se trata solo
de distribuir recursos, sino de coordinar voluntades; no solo de mejorar
indicadores, sino de transformar prácticas. Cuando un maestro se siente
acompañado, capacitado y escuchado, el aula cambia y se vuelve espacio de
descubrimiento, de motivación y de construcción colectiva. Bajo esta visión,
Colima ha reducido el abandono escolar, ha fortalecido el acceso tecnológico y
ha dignificado los espacios educativos. Los resultados muestran que la
intención y la acción pueden caminar juntas, y así más niñas, niños y jóvenes
permanecen en las aulas, reciben apoyos que antes no existían y participan en
un sistema educativo que entiende que la excelencia no debe estar peleada con
la solidaridad. “La educación es la herramienta más poderosa para cambiar
vidas”, ha dicho la gobernadora, y este cuarto informe confirma que esa
convicción se ha convertido en política pública sostenida. A ello se suman otros logros
relevantes que anuncia este gobierno, entre ellos una inversión extranjera
histórica que fortalece la economía local, una obra pública que supera lo
realizado en dos sexenios anteriores, avances importantes en salud con miles de
atenciones gratuitas (aunque nos siguen debiendo), y un impulso decidido por
modernizar la infraestructura social del estado. Cada logro forma parte de una
visión integral que busca construir un Colima más equitativo, más digno y mejor
preparado para el futuro. El cuarto informe no es el cierre de
un ciclo, sino la evidencia de un trabajo que avanza y reconoce que aún falta
camino por recorrer. La gobernadora Indira Vizcaíno Silva y su equipo educativo
han demostrado que, cuando la educación se coloca en el centro, con un
secretario que entiende el aula, acompaña al docente y alinea esfuerzos para
que el alumnado reciba lo mejor, todo lo demás encuentra un camino.
Colima avanza en materia educativa.
No porque se diga, sino porque se ve. Y si algo queda claro en este cuarto
informe es que el estado está construyendo, desde las aulas, un futuro más
brillante, más humano y, sobre todo, más justo.
