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CRISIS INSOSTENIBLE



EDITORIAL


Miércoles 10 de Diciembre de 2025 9:37 am


 

EL campo mexicano vuelve a levantar la voz, no por capricho, sino por agotamiento. Productores de arroz y frijol -dos granos básicos en la mesa nacional- enfrentan una realidad que se ha vuelto insostenible: bajos precios, apoyos federales retrasados y una política agrícola que, lejos de apuntalar la producción nacional, la arrincona.

El caso del arroz es contundente. Eduardo González, productor colimense, señala que el pago del apoyo por precio de garantía correspondiente al ciclo 2024 debería haberse cubierto hace más de un año. No ocurrió. Y ese retraso no es un tema menor: para muchos productores, ese recurso representa la única utilidad real después de invertir alrededor de 35 mil pesos por hectárea. Si el industrial paga 5 mil 700 pesos por tonelada y el rendimiento promedio es de 6 toneladas, la actividad apenas sobrevive. Sin el precio de garantía, simplemente deja de ser rentable.

La situación del frijol no es distinta. En Chihuahua, agricultores de Namiquipa tomaron una caseta y permitieron el paso libre a cambio de vender costales de 5 kilos a 150 pesos, no por ocurrencia, sino como una protesta ante precios de 9 a 12 pesos por kilo y la falta de compra gubernamental al precio de garantía. Mientras ellos venden al mínimo, el consumidor final paga hasta 400 por ciento más. La cadena intermedia gana; el productor, no.

México presume autosuficiencia y apoyo al campo, pero en la práctica deja a los agricultores compitiendo contra países que invierten masivamente en sus productores. La comparación con Japón o Alemania no es retórica: allá se protege la producción; aquí se malbarata.

El campo está enviando un mensaje claro: no puede seguir financiando los vacíos de la política pública. Retrasar pagos, reducir compras y permitir que el mercado opere sin regulación solo profundiza la descapitalización. Ignorar estas señales no solo pone en riesgo la economía rural; compromete la seguridad alimentaria del país. La respuesta institucional ya no puede seguir pendiente.