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VEJEZ Y ABANDONO



EDITORIAL


Viernes 19 de Diciembre de 2025 9:13 am


 

MIENTRAS el discurso en temporada decembrina apela a la fraternidad, la realidad en municipios de la entidad evidencia el abandono de los adultos mayores.

Es paradójico que, en una sociedad donde aparentemente predominan valores tradicionales, instituciones como el Movimiento de Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en Colima, junto a diversas casas de adultos mayores, se han visto obligadas a interponer denuncias para garantizar la alimentación o evitar el encierro físico, o peor aún, señalan el despojo financiero y el robo de tarjetas por parte de los propios familiares.

La gran mayoría de quienes ingresan a asilos son depositados con promesas de visita que difícilmente se cumplen, siendo los hombres los más vulnerables. Ante esta problemática, autoridades gubernamentales no pueden solas; se requiere una red de denuncia ciudadana activa, y dejar de normalizar el descuido o abandono.

Para ello, las familias requieren entender que el cuidado es una responsabilidad ética y legal. Es necesario que la población, al detectar casos de aislamiento extremo, haga saber a las instancias correspondientes.

Por otro lado, la labor del Estado será garantizar que los asilos y estancias se mantengan como espacios dignos para el sector de la población en cuestión. Esto implica inversión para ampliar la capacidad de estos refugios y convertir los lugares donde el adulto mayor se reintegre a la sociedad, como la Casa de Día en la que se convertirá la Casa de Gobierno en el corto plazo.

Hacia 2026, el desafío para Colima no es solamente ampliar la capacidad de los asilos o el número de denuncias atendidas, sino regenerar la empatía comunitaria.