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Expectativa para el 2026 en materia aduanal.



ÓSCAR URDIALES*


Martes 23 de Diciembre de 2025 10:34 am



BUENOS días a todos mis estimados lectores. Antes de iniciar con la columna, quiero agradecer al Diario de Colima por darme la oportunidad, en este 2025, de poder llegar a ustedes por conducto de este distinguido diario.

Ahora sí, entrando en materia sobre el tema de la presente columna, quisiera resumir tres aspectos a considerar para 2026 en materia aduanal y de comercio internacional.

1. T-MEC y su reestructura. Uno de los temas que más relevancia tendrá este año son las reuniones, acuerdos, condiciones y términos en los que se puede firmar la continuidad del T-MEC. Todos sabemos las condiciones y el aprovechamiento que los EU hacen por nuestra posición económica de dependencia que tenemos con ellos, lo cual usarán a su favor, pero también es recíproco, ya que ellos tienen presión de muchos sectores productivos por la dependencia de los productos que les exportamos. En las sumas y restas, apostamos a la congruencia del Gobierno de Donald Trump, pero también podemos apostar que no dejará pasar la oportunidad de salir beneficiado en algunos temas que les interesan y que son relevantes para su propio desarrollo económico. En resumen, apostamos a que sí se firma, se prolonga y que continuará, por lo menos, hasta 2036.

2. Nueva Ley Aduanera. Definitivamente uno de los temas con más implicaciones internas. La entrada en vigor de la Ley Aduanera, a partir del minuto uno del próximo año, la entrada en vigor de la manifestación de valor, y las nuevas tarifas arancelarias para más de mil 400 fracciones, sin duda afectarán a muchos sectores económicos en México. Será uno de los temas de mayor relevancia. La adaptación de los importadores a la manifestación de valor, la adaptación a las nuevas tarifas arancelarias en productos de plástico, cartón, papel, tubos, acero, textiles, calzado, productos de aluminio, partes para la industria automotriz, muebles, juguetes, etc., y cómo puede afectar a los precios finales de los productos de consumo; el incremento en la responsabilidad de las agencias y agentes aduanales ante el aumento de las multas por “errores”, que impactarán en los costos del despacho. Sobre todo, se deberá trabajar en la reestructuración y reevaluación de la figura del agente aduanal, quien deberá trabajar para ser corresponsable (aunque siempre lo fue, pero con ciertas excepciones) y así realizar de manera segura los despachos de los importadores y exportadores que le den el encargo de sus operaciones.

3. Estrategia recaudatoria y la materialidad de las cosas por parte del SAT. Sin duda, nos ha quedado claro que este gobierno pretende una meta para 2026: ¡¡recaudar más!! Por lo que las multas, los nuevos impuestos a los empresarios y la fiscalización al 200  por ciento serán el pan nuestro de cada día.

Además de lo anterior, exigirá la materialidad de las operaciones comerciales. No basta con cumplir en materia de compraventa. Ahora es importante saber cómo, cuándo, con quién, dónde, desde cuándo, para qué y por qué. Se debe tener y dar respuesta en cada operación de comercio que realicemos.

Trazabilidad y materialidad deben ser nuestra mejor estrategia de trabajo.

Por último, aprovecho para agradecer a cada uno de mis lectores la oportunidad de compartir y de leerme. Deseo la mejor de las navidades y un 2026 lleno de salud, prosperidad y bendiciones.

¡Sigamos, con toda la garra! ¡Feliz 2026!

 

*Presidente de Asociación de Profesionistas en Comercio Exterior del Puerto de Manzanillo A.C.