Detectan radiactividad de Fukushima en el Estrecho de Bering
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Jueves 28 de Marzo de 2019 5:40 pm
+ -Científicos de Estados Unidos detectaron altos niveles de radiactividad en aguas de Alaska, cerca del Estrecho de Bering.
Investigadores
descubrieron niveles elevados de radiación en aguas de una isla remota de
Alaska, en el Estrecho de Bering, que se atribuyen a los residuos radiactivos
de la planta nuclear de Fukushima Daiichi, en Japón, que resultó dañada por un
tsunami registrado hace ocho años.
Los científicos que investigan la contaminación del agua alrededor de la Isla Lawrence anunciaron haber detectado un leve aumento en los niveles de cesio-137 radiactivo y lo atribuyeron al desastre de Fukushima, cuyos residuos se habrían desplazado por el mar hacia el norte.
“Sabía que esas
corrientes japonesas llegarían a nuestras aguas y por eso me ofrecí a hacer las
pruebas”, dijo Eddie Ungott, experto residente en la aldea de Gambell, citado
en un comunicado de la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF), quien trabajó el
agua recolectada el año pasado en las cercanías de Lawrence.
“Esto sólo es el borde
norte de la pluma”, advirtió por separado Gay Sheffield, agente asesor del
programa Sea Grant, con sede en la ciudad de Bome, en el sur de la península de
Seward, en el mar de Bering.
Una muestra de agosto de 2018 mostró niveles elevados de cesio-137, un isótopo radiactivo que ha estado ligeramente presente en el océano a partir de pruebas al aire libre de armas nucleares en los años 1960 y 1970, normalmente en alrededor de 2.0 becquerels (unidad de medida de radiactividad) por metro cúbico.
El cesio-137 es una
sustancia radiactiva, “subproducto de la fisión nuclear y fue uno de los
isótopos liberados cuando el reactor nuclear de Fukushima resultó dañado”,
añadió Sheffield, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Pesqueras y
Oceánicas de UAF.
Después del tsunami en
Japón, a consecuencia de un fuerte terremoto ocurrido el 11 de marzo de 2011,
los residentes de la isla de Lawrence notaron que las focas comenzaron a
enfermar y de inmediato lo relacionaron con la tragedia nuclear dado el
conocimiento tradicional de las corrientes marítimas, “y tenían razón”.
Sheffield ha trabajado
con Ungott durante años en el análisis del agua en el área y luego enviando las
pruebas al Centro de Radiación Marítima y Ambiental, de acuerdo con información
de periódico alascano Daily News Miner y el portal de noticias Alaska State
News.
Los niveles de cesio-137
medidos en la isla Lawrence no se consideran un problema de salud, según los
epidemiólogos estatales, pero Ungott espera que se realicen más pruebas, pues
“necesitamos saber si nuestros mamíferos marinos se han contaminado”, ya que la
subsistencia de la isla depende del océano.