Liberan a capitana detenida por rescatar a 40 migrantes en el Mediterráneo
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Martes 02 de Julio de 2019 5:05 pm
+ -La jueza Alessandra Vella no convalidó la detención de Carola Rackete, capitana del barco de la ONG Sea Watch, detenida al arribar a Italia con 40 migrantes rescatados en el Mediterráneo.
La capitana del barco de la ONG Sea Watch, Carola Rackete, fue hoy puesta
en libertad después de ser arrestada en Italia por llevar sin permiso a 40
inmigrantes que había salvado en el Mediterráneo central al puerto italiano de
Lampedusa (sur).
Una decisión, la de la justicia italiana, que ha suscitado inmediatamente
la ira del ministro del Interior, Matteo Salvini, autor de la política de
puertos cerrados a las naves de las ONG y que no se había cansado de pedir
cárcel para la activista.
La joven de 31 años estaba acusada de los delitos de resistencia o
violencia contra nave de guerra y de intento de naufragio por haber chocado
contra una patrulla de la Guardia de Finanzas (policía de fronteras italiana)
durante la operación de atraque, cuando llevó a los inmigrantes a tierra.
Fue arrestada en la madrugada del sábado y hoy la jueza de Agrigento,
Alessandra Vella, no convalidó la detención y rechazó ese delito, hasta el
punto de que sostiene que actuó cumpliendo “un deber”, el de salvar vidas en el
mar, según recogen los medios.
El 12 de junio la ONG alemana rescató 53 inmigrantes frente a las aguas
de Libia, de los que trece fueron desembarcados días después por razones
médicas, y el resto se quedó en un limbo a la deriva, pues ningún Estado
ribereño abría sus puertas al barco.
Sin embargo, el 26 de junio la capitana decidió entrar sin permiso en
aguas territoriales de Lampedusa, y por ende de Italia, violando la prohibición
de Salvini, aunque no llegó a tierra porque fue interceptada primero por la
Guardia de Finanza (policía fronteriza).
Tres días después, en la noche del 29 de junio, la capitana llegó
finalmente sin permiso al puerto de esa isla, pese a la prohibición de los
agentes, y atracó en uno de sus muelles, golpeando levemente a una embarcación
policial durante la maniobra.
La activista fue entonces arrestada y, durante el interrogatorio, aseguró
que entró por necesidad, ya que la situación que se vivía a bordo era
insostenible, y que en ningún caso quiso chocar con el barco de la Guardia de
Finanza.
Algo negado por el fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio, quien cree que
la colisión fue "voluntaria", que los inmigrantes presentaban
aparentes buenas condiciones y que la capitana podría haber esperado a que
Italia aprobara su atraco, una vez que lograra un acuerdo para la distribución
de los inmigrantes en Europa.
Tras conocerse su liberación, rápida ha sido la reacción de Salvini, que
ha dirigido una crítica velada a la magistratura y ha apostado por expulsar a
la activista por considerarla “peligrosa para la seguridad nacional”.
“Para la justicia italiana ignorar las leyes y golpear una nave de la
Guardia de Finanza no son motivos suficientes para ir a la cárcel. Ningún
problema. Para la comandante criminal tengo preparado una orden para expulsarla
a su país”, avanzó el ministro.
Y agregó: “Regresará a su Alemania, donde no serían tan tolerantes con
una italiana que atenta contra la vida de policías alemanas. Italia ha
levantado la cabeza, estamos orgullosos de defender nuestro país y de ser
diferentes de otros líderes europeos que creen que nos pueden tratar como una
colonia”.
El Ministerio del Interior detalló que el prefecto de Agrigento ya ha
dispuesto que Rackete sea expulsada de Italia acompañándola a la frontera, una medida
que aún debe ser aprobada por las autoridades judiciales.
Y que a buen seguro no podrá ser ejecutada antes del 9 de julio, fecha en
la que la activista tiene que someterse a un interrogatorio por la
investigación que le mantienen abierta por el delito de favorecer la
inmigración irregular.
La propia organización humanitaria expresó su alivio a través de las
redes sociales: “No había motivos para su arresto, ya que aquí la única
irregularidad era hacer cumplir los derechos humanos en el Mediterráneo y
asumir la responsabilidad en lugar de los Gobiernos europeos”, tuiteó.
Pese al afán de Salvini de desterrar a las organizaciones humanitarias
del Mediterráneo, estas perseveran en su misión de salvar vidas y con la
ausencia de Sea Watch han llegado la española Proactiva Open Arms y la también
alemana Sea Eye.
Pero el ministro ultraderechista avanzó que en caso de rescatar algún
inmigrante y de querer llevarle a suelo italiano, les espera la misma suerte, y
avisó de las consecuencias, como multas, incautaciones y arrestos que conlleva
desobedecer a las autoridades.
“Qué España los haga volver o, de lo contrario (obviamente con buenas
maneras), lo haremos nosotros”, refirió en declaraciones a la prensa, en
alusión a Proactiva.