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Cómo saber que el pescado ya no está fresco



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Sábado 18 de Marzo de 2023 11:02 am

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Esta cuaresma aprende a distinguir cuando un pescado ya no está fresco para evitar enfermedades


En esta temporada de cuaresma los mexicanos aumentan su consumo de pescado, razón por la cual los precios se incrementan. Invierte bien tu dinero y aprende a identificar cuando este producto ya no está fresco.

Y es que no se trata solo de un tema de economía, el pescado tiene el potencial de almacenar muchas bacterias que pueden ocasionar desde un simple malestar hasta una enfermedad importante.

No te arriesgues, no compres pescado a menos que sepas que está fresco.

Señales de que un pescado ya no está fresco

Mantener frescos los pescados y mariscos no es simple, desde la captura se tienen que seguir una serie de procesos.

Una vez que se pone a la venta para el consumidor será importante que esté reconozca las señales para identificar a simple vista si se trata de un producto fresco o no.

Si bien cada especie de pescado presenta características específicas, hay una serie de criterios comunes que serán de gran ayuda para el consumidor. Para ello te ofrecemos los siguientes consejos:

- La piel y la carne deben ser firmes. El pescado fresco nunca tiene la piel pegajosa, sino que luce limpia y brillante, señala la empresa Pescados y mariscos Sánchez de la Campa.

- El pescado, además debe estar lleno de escamas duras y brillantes. Si se presenta descamado puede perder su brillo natural.

- Asimismo, la piel debe separarse de la carne con dificultad y debe ser lisa al tacto, firme y elástica. Si se presiona con el dedo no debe quedar marca. Si la carne es flácida, opaca y arrugada, el pescado no es fresco.

- Revisa los ojos. Es lo primero que delata si un pescado es fresco o no. Los ojos deben ser saltones, esféricos y cristalinos, con la pupila negra y brillante. Si se ven hundidos, con la pupila gris o la córnea lechosa y opacos es que el producto ya no es fresco. Sin embargo, hay que señalar que en ocasiones podemos encontrarnos ante un pescado fresco con ojos hundidos debido a que durante el transporte le han puesto mucho peso encima. Aun así, los tendrá brillantes.

- Agallas y aletas en buen estado. Las agallas deben ser rojo o rosa intenso y tener un tacto resbaladizo. Deben presentar un aspecto limpio y sin mucosidades y ofrecer resistencia si intentamos abrirlas. A su vez, las aletas deben ser firmes y relucientes.

- El olor es un indicador importante. El pescado fresco debe oler a mar y a algas, puede ser fuerte pero no desagradable. Si notas un olor como a amoniaco, incluso cuando se cocina, debes pensar en desecharlo.

- Analiza su abdomen. Cuando el pescado se encuentra limpio de vísceras la membrana que envuelve el abdomen debe estar limpia, lisa, brillante y debe ser difícil de separar. Además, no debe verse hinchado, desprender ningún olor y si encontramos algo de sangre, esta debe ser de color rojo brillante.

- No debe ser fácil retirar la espina dorsal. En los pescados frescos es prácticamente incolora, y se rompe si intentamos separarla.

No tomes a la ligera todas estas señales, considera que el pescado es uno de los alimentos más peligrosos si está en malas condiciones. Así que cuida tu bolsillo y salud.

¿Cómo conservar mejor el pescado?

Cuando compres pescado en esta temporada de cuaresma, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aconseja:

- Consume especies de pescados y mariscos del país como gurrubata, huachinango, sierra, atún, mojarra, bagre, que serán más frescos y tendrán precios más accesibles.

- Compra en comercios establecidos en donde tengan los precios a la vista y exige la entrega de kilogramos completos.

Una vez que elijas el pescado fresco que llevarás a casa no tardes en cocinarlo y comerlo, de lo contrario lo mejor será congelarlo.

Asimismo, el centro tecnológico AZTI, recomienda evitar que el pescado se aplaste o reciba golpes, para ello es buena idea usar contenedores adecuados al tamaño de los ejemplares, evitar la sobrecarga y los apilamientos.

Cuando lo refrigeres consérvalo siempre a temperaturas cercanas a los 0 °C para reducir el desarrollo de bacterias y el envejecimiento del músculo.

Si vas a utilizar hielo, este debe estar limpio. Y, para evitar la contaminación cruzada no te olvides de mantener limpios los utensilios y superficies que se encuentren en contacto con el pescado.

El Universal



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