¡FELIZ DÍA DEL ESTUDIANTE!: Deserción escolar, crisis social que amenaza el futuro de la juventud
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
Jueves 23 de Mayo de 2024 7:05 am
+ -¿Feliz Día del Estudiante? El abandono escolar es mayor a 10% desde 2000, de acuerdo con el Inegi
La deserción escolar en MéxiLa deserción escolar en
México es un problema complejo y multicausal que afecta a miles de jóvenes,
truncando sus oportunidades de desarrollo personal y profesional. Esta crisis
social representa una amenaza significativa para el futuro de la juventud y,
por ende, para el desarrollo del país.
El Día del Estudiante en México, celebrado el 23 de
mayo, honra a los estudiantes de secundaria, nivel medio superior y superior,
reconociendo su importante papel en la sociedad.
Esta celebración tiene sus raíces en el Movimiento
Estudiantil de 1929, cuando se creó la Federación Nacional de Estudiantes
Revolucionarios (FNERRR) con el objetivo de luchar por los derechos estudiantiles
y sociales en el país. Desde entonces, este día se utiliza para reconocer los
logros y contribuciones de los estudiantes.
De acuerdo al estudio “Deserción escolar en la
educación superior en México: revisión de literatura”, realizado por Fabiola Lydie
Rochin Berumen, la deserción escolar es el resultado de una combinación de
factores personales, socioeconómicos y pedagógicos. Entre los problemas
personales se encuentran la falta de motivación y el embarazo adolescente.
Los factores socioeconómicos incluyen bajos ingresos
familiares que obligan a los jóvenes a trabajar en lugar de estudiar. En el
ámbito pedagógico, estrategias educativas ineficaces y la falta de apoyo
académico también juegan un papel crucial.
Particularmente en el ámbito universitario, el primer
año es crítico. Los estudiantes de nuevo ingreso enfrentan desafíos
significativos y, sin el apoyo adecuado, muchos deciden abandonar sus estudios.
La baja autoestima y la falta de apoyo familiar agravan esta situación.
La deserción puede clasificarse en precoz, temprana y
tardía, y también puede ser espacial, es decir, cuando los estudiantes cambian
de programa o institución.
Las causas incluyen deficiencias en la preparación
académica previa, desigualdad social y económica, y altos costos educativos.
También influyen las prácticas pedagógicas inadecuadas, la infraestructura
deficiente y la falta de pertinencia de los currículos.
DATOS DUROS
El nivel medio superior es el más complicado en la
vida estudiantil, pues es el que registra un mayor nivel de deserción. Entre
2000 y 2021, la tasa de deserción de los estudiantes en este rango se mantiene
cerca de 10 por ciento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi), a nivel nacional, en el ciclo escolar 2000-2001, la
deserción en secundaria fue de 8.3 por ciento; en media superior, 17.5 por
ciento; y en superior, 8.3 por ciento.
La realidad es muy similar en la actualidad, pues en el ciclo 2022-2023, la deserción por grado se ubicó en 2.7 por ciento, 8.7 por ciento y 6.0 por ciento, respectivamente.
Para Colima, los datos también son preocupantes, en el
ciclo 2000-2001, la deserción en secundaria fue de 8.6 por ciento; media
superior, 14.9 por ciento, y superior, 8.9, mientras que en el ciclo pasado
(2022-2023), la deserción en secundaria fue de 5.3 por ciento; en media
superior, 9.1 por ciento; y en superior, 6.8 por ciento.
POLÍTICAS PÚBLICAS
Para prevenir la deserción escolar, según el estudio
realizado por Fabiola Lydie Rochin
Berumen, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, es crucial implementar
estrategias con un enfoque multifacético que aborde las diversas causas del
problema.
Estas estrategias deben incluir la creación de
programas de orientación vocacional y motivación hacia la carrera, mejorando
las condiciones económicas de los estudiantes mediante becas y subsidios.
En estos tiempos electorales, los candidatos a los
diferentes cargos de elección popular, especialmente los que compiten para diputado
federal o senador, tienen la responsabilidad de garantizar que la educación sea
una prioridad en sus agendas políticas.
También deben adoptar y promover políticas sociales
que puedan representar un cambio significativo en la lucha contra la deserción
escolar, asegurando que los jóvenes mexicanos tengan las herramientas
necesarias para enfrentar sus retos académicos y personales, y contribuyendo al
desarrollo de una sociedad más justa, equitativa e inclusiva.
Al comprometerse con estas propuestas, los futuros
líderes pueden ayudar a construir un futuro más prometedor para el país y los
jóvenes, garantizándoles las herramientas necesarias para enfrentar sus retos
académicos y personales.
La construcción de una sociedad justa, equitativa e
inclusiva depende da la capacidad para mantener a los jóvenes en el sistema
educativo y apoyarlos en su desarrollo integral.